MOVIMIENTO CAMPESINO 1963

Entre 1940 y 1980 la población de México casi se triplicó, lo cual significó una gran presión para el campo, debido al aumento del número de campesinos que exigían tierras para trabajar. Esta demanda creció tanto que el gobierno fomento la colonización de regiones del país menos habitadas. A esto se le conoce como expansión de la frontera agrícola. Entonces se pensaba que ese método era una manera favorable de resolver las necesidades de los campesinos y al mismo tiempo de hacer uso de regiones desaprovechadas o baldías. Sin embargo para los campesinos que se mudaron a vivir a Quintana Roo, Campeche o las selvas tropicales de Veracruz y Chiapas, por ejemplo, tales promesas no se cumplieron. En primer lugar muchas de las nuevas tierras abiertas al cultivo eran muy delicadas desde el punto de vista ecológico y no ofrecían buenos rendimientos para la agricultura.

Por otra parte, hacia la década de los sesentas la incorporación de nuevas tecnologías en la agricultura en los países desarrollados obligaron a una disminución de la producción de los países que como México estaban en vías de crecimiento, de aquí que los gobiernos de este periodo no mostraran gran interés por las actividades agrícolas en general, salvo en las que se referían a la producción de alimentos básicos, sobre todo maíz y frijol, ya que estaban muy ligados a la estabilidad de precios, objetivo fundamental del gobierno López Mateos.

Este abandono del campo propició que en el periodo de López Mateos se viera un resurgimiento de los movimientos sociales, debido sobre todo al rápido crecimiento de la población rural y la demanda de mayor reparto de tierras. Las antiguas organizaciones campesinas permanecieron bajo el control del gobierno.

El movimiento campesino cobró nuevos ímpetus debido a la problemática no resuelta del agro, y a que la reforma agraria no benefició por igual a todos los sectores, lo que propició la división entre las organizaciones campesinas. Esta situación provocó que en enero de 1963, un grupo de sindicatos y ligas campesinas se separaran de la Confederación Nacional Campesina (CNC), y formarán la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM), misma que promovió entre los afiliados la toma de tierras, en especial del noreste del país, debido a que demandaban una política más sustancial. Poco después se formó la Central Campesina Independiente (CCI) subordinada al PRI, misma que entregó créditos y otros beneficios a los trabajadores del campo.

Para 1965 la producción agrícola decayó debido a que tuvo que enfrentar diversos problemas tales como tierras que se otorgaron pero que nunca se entregaron, engorrosos trámites burocráticos para obtener créditos del Banco Ejidal, falta de sistemas de riego para los ejidatarios. Aunado a esta situación los campesinos pobres se encontraban explotados por la burguesía agraria, quien con frecuencia les quitaba sus parcelas por medio de maniobras legales y/o formas violentas. Todas estas circunstancias les dejaron como única vía la toma de tierras o la organización para enfrentar al Estado y a los terratenientes.

La actitud autoritaria del gobierno en turno se manifestó en los actos de represión ejercida en contra de los movimientos campesinos por ejemplo en los estados de Guerrero con los copreros. Y el caso más escandaloso fue el de Rubén Jaramillo viejo zapatista de Morelos que había bajado de las montañas con sus guerrilleros con el fin de aceptar una amnistía y una tregua ofrecidas por el propio López Mateos.

En el año de 1945 surgió este líder campesino convirtiéndose en una figura sobresaliente  que expresó su simpatía por la Revolución Cubana y participó en la organización de la Central Campesina Independiente.

Organizó a  importantes núcleos campesinos para solicitar el reparto de los llanos de Michapa y el Guarín que iban a a ser beneficiados por obras de irrigación; encabezó un movimiento de protesta contra el caciquismo imperante en esta región, fue apreciado por su comportamiento justo y valiente, tomó la bandera zapatista para reivindicar el reparto agrario, había dicho “desde hoy la revolución más que de armas ha de ser de ideas justas y de gran liberación social”.

Gracias a las iniciativas de Jaramillo se hicieron estudios, presupuestos y mejores proyectos para organizar mejor a los campesinos y exigir sus derechos. Una de esas iniciativas fue la construcción del ingenio de Zacatepec.
Su tormentosa y  accidentada lucha de más de 28 años fue una guerra de resistencia, una lucha popular defensiva.

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